De usos culturales

Desde su etimología la palabra “Cultura” enuncia un trabajo manual, no espiritual: el cultivo, la labranza o el seguimiento del crecer natural. De ahí seguramente la adscripción metafórica inmemorial: “el crecimiento de la cultura y el provecho de las mentes”(Moro); “la cultura como abono del pensamiento” (Bacon); “el cultivo de las cabezas” (Hobbes), etc. Como sustantivo
independiente —dice Raymond Williams— no es “significativo” hasta fines del siglo XVIII o mediados del XIX, en la mayoría de los idiomas —y no de casualidad—, en conjunción con la revalorización del concepto de “civilización”. Leer más